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Quizás el silencio sea mejor. Sensualidad de la filosofía. Sobre El método Rousseau… de Emilio Bernini. Por Marina Farinetti

 

QUIZÁS EL SILENCIO SEA MEJOR. SENSUALIDAD DE LA FILOSOFÍA

Sobre El método Rousseau. Un dinamismo de los conceptos. Emilio Bernini

por Marina Farinetti

 

– El habla es una vieja red rota, de la cual se escapan los mismos peces que uno intenta atrapar. Quizás el silencio sea mejor. Intentémoslo. Acérquese a la ventana.

– Cosa rara, el silencio. La mente se convierte en algo así como una noche sin estrellas, y luego, un meteoro, espléndido, atraviesa el cielo oscuro y se extingue. Nunca agradecemos lo suficiente por este tipo de entretenimiento.

Virgina Woolf. “La fiesta”. Cuentos completos, Godot, Buenos Aires, 2019

 

 

Emilio Bernini observa a Jean-Jaques Rousseau en el caleidoscopio de su obra variada. Se interesa por la sala de máquinas que produce conceptos inestables y no por ello inefectivos. El filósofo que lleva a Ginebra en la geografía de su sensibilidad construye sus conceptos valiéndose de las formas de pensamiento y expresión a su alcance en sus lecturas y experiencias de vida. Este es un primer punto del método Rousseau que se destila lentamente en el alambique del libro de Bernini: una pasión lectora y escritora indisociable de la experiencia de vida.

El libro lleva adelante un análisis envolvente del filósofo como escritor. Los conceptos son correlativos a los textos, se construyen experimentando los límites y los desvíos de los géneros de escritura consagrados. El libro deslumbra lo evidente de uno de los filósofos más influyentes de la filosofía política moderna: el Rousseau escritor que transita los saberes textuales del filósofo, el novelista, el pedagogo, el dramaturgo, el músico.

El juego de las posiciones de Rousseau (caleidoscopio) apunta a construir la crítica más aguda posible de los límites de las formas de pensamiento y expresión heredadas. El método Rousseau incluye la experiencia de la exclusión y el miedo a la mirada de los otros. Es una forma de conocimiento del otro y de sí que se va escribiendo.

La obra de Rousseau se destaca por la diversidad de los objetos y campos de conocimiento que aborda, así como por la diversidad de formas de escritura. El dinamismo del pensamiento se vale de la correlatividad entre objetos y formas. Ciencias y artes – Desigualdad – Educación – Estado – Sí mismo, los diversos asuntos, son pensados a través de diferentes formas. Los géneros literarios son un caleidoscopio porque los conceptos se hacen y rehacen a través de estos: Discurso – Ensayo – Tratado – Teatro – Música – Novela – Ensoñación. ¿Cuál es la clave que da consistencia a la obra? El método Rousseau, un antimétodo, método cambiante, multiforme, es un método transtextual, se produce en la búsqueda de formas de escribir. Centraré este pequeño ensayo en dos aportes que considero fundamentales.

Escrituras de sí

Bernini pone el foco en las operaciones con y en la formación discursiva. Logra reposicionar a los textos de Rousseau sobre sí mismo en la interpretación filosófica de Rousseau. Los textos autobiográficos pierden esta categoría y los usos asociados a la obra esclarecida por la vida del autor. El nuevo libro hace algo distinto. Coloca en el centro la reflexión sobre la voz autoral. La formación de Bernini en Letras lo lleva a construir al personaje Rousseau de una manera distinta a las regularidades que aparecen en libros de Filosofía política.

Rousseau es un posmoderno en su libro Rousseau juge de Jean-Jacques. Dialogues, con el cual Emilio termina la primera parte del libro. Es otro y más de uno, es un yo múltiple. La radicalidad de la reflexión se emparenta con la pregunta que se hace Michel Foucault: “¿Qué es un autor?”. Caída la máscara de coherencia de una obra dada por la unidad del autor, ¿qué queda como posibilidad de escritura? Queda el método Rousseau como construcción inestable y literaria de conceptos vitales. La construcción de la voz propia se vuelve correlativa a las voces del mundo narrado, las formas heredadas y la subversión de estas.

No son tantos les escritores en los cuales se da una imbricación intensa entre la obra y la vida. Rousseau es un caso. Witold Gombrowicz es otro. Si de experimentación de las formas se trata, no es caprichosa esta asociación. A través del método Rousseau, se refuerza el valor filosófico de Kronos, segundo diario o diario íntimo que el escritor polaco dejó sin publicar en vida. En este diario, Gombrowicz con una enumeración cronológica de hechos esenciales consigue contener en los contornos de un libro, como dice Rita Gombrowicz en la introducción, el verdadero armazón frágil y sólido de la propia existencia. Otro caso es José María Arguedas, El zorro de arriba y el zorro de abajo. Recurre a una simbiosis entre el diario y la novela. Es un caso extremo en dramatismo de identidad entre la escritura y la vida. O bien el advenimiento de la propia muerte en la escritura. En general un método tiene la propiedad de ser reutilizado, tiene productividad el método Rousseau más allá de Rousseau.

El arte del silencio

Hablamos del silencio en una presentación del libro de Bernini en Mar Azul en enero de este año. Un señor del público lo asoció a la canción de Atahualpa Yupanqui “Le tengo rabia al silencio”. Sintonizamos con la importancia del silencio y con su ambivalencia: hace emerger nuevos pensamientos y a la vez amenaza la posibilidad de la expresión.

El silencio viene a propósito de que Bernini deja en suspenso la filosofía política. Genera un silencio donde hay una sobresaturación de sentidos. Se interna en una selva exuberante o en el océano inabarcable por la mirada, se abre camino a través en un campo sobreinterpretado. Bernini es selectivo en sus fuentes y a la vez abarcativo.

Las invenciones conceptuales de Rousseau están presentes en una serie aún abierta de encarnaciones de gran potencia. Bernini habla de la invención de un nuevo lenguaje. No se ocupa especialmente de los conceptos políticos: Contrato social – Voluntad general – Soberanía. Considero que el segundo plano de la filosofía política en el libro posibilita nuevas lecturas de un libro al que Bernini no le dedica un capítulo: El contrato social. Por eso, voy a hacer el ejercicio de ponerlo en este momento en primer plano.

El método Rousseau posibilita una vuelta de tuerca sobre las aporías del contrato social en tanto un  dispositivo lógico que rompe las cadenas de la dominación y precipita el advenimiento del pueblo como sujeto colectivo indivisible y no representable. La escritura a vez se mimetiza con la razón.

Otras interpretaciones del “método Rousseau” en El contrato social se concentran en la reescritura de Leviatán (fuente que Bernini silencia). Rousseau invierte y corrige el “error” inconcebible de Hobbes: para la libertad hay que someterse a un poder incalculable. Cómo seguir, después del contrato social, tan libres como antes es el problema que hay que solucionar. Están muy trabajadas las paradojas en el imperecedero tratado. Entre el individuo desnaturalizado por la sociedad y la servidumbre, por un lado, y el sujeto libre que surge del contrato, ¿qué se necesita entre uno momento y otro? El sujeto político en Rousseau es colectivo, los individuos se fusionan en la comunidad, se entregan absolutamente a todos para no entregarse a nadie.

En mi lectura, la conexión con la filosofía política silenciada está en la posibilidad de la transfiguración que Rousseau trabaja en Ensoñaciones de un paseante solitario. Bernini finaliza su libro con un análisis de este texto de Rousseau y con él llega a la cumbre de su argumentación. La clave de una razón alternativa a la fuerza de una lógica está en la indagación sobre el estatuto de la ensoñación.

Me hace acordar a La subjetivación, curso de Deleuze sobre Foucault, donde desarrolla la idea de la interioridad como pliegue del afuera. Lo explica con la metáfora de un barco en el océano, el cual se forma en la línea del afuera, que es el punto de la experiencia de una “casi muerte” propia. Veo que se ejemplifica con la mirada de los otros que invade el alma de un individuo crítico de los valores sociales de su época que le provocan odio, como Rousseau mismo dice en Confesiones. La ensoñación gira a la interioridad como un barco que navega en las aguas de una moral social nociva.

El estatuto de la ensoñación es el de la razón sensual, la cual tiene carácter metafísico (dado que transfigura el miedo que hace ver al otro gigante. No es dispositivo-escritura-lógica sino la potencialidad conceptual de una narrativa de la ensoñación.

En Ensayo sobre el origen de las lenguas, Rousseau ofrece una narración de un primer encuentro originario entre dos individuos, que es analizado por Bernini (capítulo 2). La visión de otro como gigante aparece también el Ensoñaciones, Segundo Paseo. Rousseau narra que la ensoñación se interrumpe por un accidente en Ménilmontant en el cual es arrollado por un gran perro Danés; lo hace caer, lo desmaya del golpe, le hace sentir la experiencia de la propia muerte. La vuelta en sí, dice Bernini, “se trata menos de ese laisser faire hacia la muerte que una recuperación que los devuelve a la existencia no dañada, sin memoria y sin tiempo, a un placer puro existir” (p. 324).

La ensoñación calma en su transfigurar el miedo y lo transmuta en placer. De esta manera, la escritura lógica del tratado de filosofía política bajo el modelo de Leviatan se desestabiliza con la ensoñación como experiencia transfiguración narrativa del miedo. Una razón sensualista hace frente a gigantes: es el método Rousseau por Bernini que tiene un lugar ganado hacia otra escritura de filosofía política.

Buenos Aires, 16 de abril de 2022

 


Marina FarinettiNacida en Salto, provincia de Buenos Aires, en 1966. Estudió en la Universidad de Buenos Aires. Es Licenciada en Ciencia Política, Magister en Investigación en Ciencias Sociales y Doctora en Ciencias Sociales. Se inició como docente en la Facultad de Ciencias Sociales en la cátedra Filosofía de Francisco Naishtat. Ingresó en la UNSAM en 2003, en 2016 obtuvo el cargo de profesora adjunta regular en el área de Teoría política y en 2019 el cargo de profesora titular regular en el área Teoría política y social. Dicta actualmente materias de grado: Teoría política, Principales corrientes del Pensamiento Sociológico y Económico, Movimientos sociales y participación política, Taller de lectura y escritura histórica. En 2014 se incorporó como investigadora al Centro de Investigaciones en Historia Conceptual (CEDINHCO) y en 2020 fue designada vicepresidente del Laboratorio de Investigación en Ciencias Humanas (EH_UNSAM-CONICET). Integra el cuerpo docente de la Maestría en Historia conceptual, siendo también la Coordinadora académica de este posgrado. Sus temas de investigación se refieren a movimientos sociales, estudios sobre caudillismo, historia conceptual. Ha publicado el libro La trama del juarismo. Política y dominación en Santiago del Estero 1983-2004, Buenos Aires, Eudeba, 2021 y diversos capítulos en antologías como artículos en revistas.