Ataca Kamchatcka

El viaje del deseo. Sobre Ataca Kamchatka de Mirtha Caré. Karina López

EL VIAJE DEL DESEO

Sobre Ataca Kamchatka de Mirtha Caré, Ed. Esa luna tiene agua, 2022

Karina López

 

Ataca Kamchatka, cuarenta y ocho poemas y un viaje es el primer poemario de la periodista, correctora y poeta Mirtha Caré, la publicación es de este año y es a su vez el primer libro del sello editorial independiente Esa luna tiene agua dirigido por María Staudenmann.

La lectura del libro abrió interrogantes que fueron tomando distintas direcciones, la primera duda o pregunta surge del mismo texto: ¿Pueden las palabras plasmar el encuentro amoroso de los cuerpos?

Trataremos a lo largo de este viaje doble, el que hace el que lee y el que hace quien escribe, de abrir un camino que pueda orientar nuestros pasos en el viaje.

 

En Ataca Kamchatka una fuerza de atracción es el punto de partida hacia un lugar de una belleza de hielo y fuego, un lugar sin nombre, porque un cuerpo otro siempre es un territorio no conocido.

Estos poemas van a guiarnos por la geografía del despertar del deseo, un despertar que es revolucionario, ya que hay aquí un cuerpo que sin pensarlo va-a-ser: Ahora soy -dice, y estamos frente a una fundación del ser, porque quien nos revoluciona nos hace nacer.

Paso a paso se hace evidente un otro que con-mueve, que enseña con el cuerpo:

 

tus ojos y tu boca

me enseñaron los cielos de Tilcara

 

Paso a paso recorremos la intimidad sensual de los que se desean y se dejan llevar y transformar:

 

De las puntas de mis dedos

se desprenden las hojas.  

Caen.

–Las raíces tiemblan

con la intimidad

del contacto–.

 

Sin embargo, en el camino de la pasión, no solo encontramos frutos dulces, porque el que desea no tiene sosiego: resiste, aparenta, no dice, se hace preguntas. ¿Qué trae la noche para los que desean? Quizás la certeza de que quererlo todo no es tenerlo todo.

 

Persiste a lo largo del viaje la idea del deseo como batalla y juego.

En el poema DEL PENSAMIENTO COMO LLAMADO ese otro se piensa, se atrae con el pensamiento, es llamado a aparecer:

 

La mirada puesta en un punto hacia dentro

repasando cada detalle que te trae de nuevo.

 

Pero esa batalla es desigual frente al recuerdo:

 

Me esfuerzo, no quiero mezclar imagen con imaginario.

Pienso en tu mirada —punzón afilado—.

No lo resiste mi cuerpo. No lo resisto.

 

Y durante el montaje del juego se hace evidente que alguien pierde:

 

Te ponés en guardia, algo te alerta.

Tirás las cartas sobre la mesa y cantás truco.

Quiero,

digo sabiendo que vas a ganar.

Bajás la guardia otra vez.

 

No hay trincheras, no hay resguardo, en la batalla que libran los cuerpos flechados por el deseo, en algún momento de la batalla se manifiesta el verdadero rostro del amante, la conciencia es plena y,  por medio de algún opaco artilugio, es el deseo el que hace querer ser llevado por el Predador.

 

 

 

En estos poemas la exploración del deseo es comparable a internarse por un territorio salvaje y brumoso de donde es imposible huir, porque actúa como un imán sobre los cuerpos y es siempre un “ir hacia” el objeto de deseo.

Lo salvaje, como la luna, enciende su eficacia por la noche y hace posible la satisfacción del deseo a partir de los cuerpos que se abren y se cierran, se besan, se muerden, entregándose finalmente al descanso.

 

Hay en este viaje del deseo hecho poesía belleza en las imágenes, intensidad en lo que se dice y una voz poética transparente que se pronuncia hasta el final fluctuando entre la calma y la desesperación, el humor y la tristeza, la fuerza y la ternura.

Las afirmaciones breves iluminan el camino de la escritura: para quien desea, la quimera es “ser destino”, una ilusión que es alimento pero no certeza porque ¿puede ofrecer el otro garantías?

Es Lacan quien marca la diferencia entre amor y deseo, esta idea remite a la captura imaginaria que el sujeto sufre durante el encuentro amoroso. Una suerte de coincidencia ilusoria que permite colmar la falta al ver-se enamorado; motivo por el cual el deseo podría anclarse en algún punto del otro.

Paradojas del deseo y del amante. El amante le pone el cuerpo a una batalla sin sentido y oscila entre lo que sabe y lo que no sabe (porque ese otro es siempre misterio) entonces es cuando surge lo incierto, el silencio, el dolor.

¿Qué justifica el deseo? Son las dudas y las certezas las que van componiendo una escritura que a medida que avanza llega a conquistar algunas respuestas.

 


Karina LopezKarina López nació en Córdoba, Argentina. Es escritora, librera, encuadernadora y Licenciada en Letras Modernas (UNC). A través de la cátedra de Estética de la Escuela de Letras publicó el ensayo titulado «Fabián Casas: A las cosas no les importan los mortales». Participó en la Antología Dora Narra (Caballo Negro y Recovecos) con el cuento “Un destino”. Publicó los libros de poemas “Inundación” (Yügen); “Cacique Water”, “Pequeña geometría en el aire” y “También soy un fantasma aquí” todos por La Felicidad de los Canguros sello editorial de autogestión. Recibió el Primer Premio del Concurso Provincial Literario Manuel de Falla. Vivió en Buenos Aires donde asistió a diferentes talleres de escritura. En la actualidad realiza trabajos de corrección literaria y lleva adelante el emprendimiento de edición y encuadernación artesanal La Felicidad de los Canguros.