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Un yo con sentido. Sobre Frankie de Daniel Villaverde. María Staudenmann

UN YO CON SENTIDO

Sobre Frankie de Daniel Villaverde, novela, La Flor Azul, 2022

María Staudenmann

 

El corazón de un niño como argamasa de los mil cuentos que integran la niñez. El corazón de Frankie. Un nene que crece en el salto de la década de los setenta a la de los ochenta en un conventillo del barrio de Villa Luro. Un nene que es gay pero que aún no lo sabe, como tampoco sabe lo que eso significa en un mundo que apenas comienza a escuchar esa palabra todavía envuelta en prejuicio, hostilidad, mofa, exclusión. Él no la conoce, no la usa, no la ha escuchado.

Frankie es la primera novela del docente y académico Daniel Villaverde, editada a principios de este año por La Flor Azul. Para su debut de largo aliento, Villaverde eligió la piel de un chico de origen humilde cuyos primeros años se mueven entre el folklore urbano de la Buenos Aires multicultural, la mitología gaucha de los pueblos bonaerenses, las peliagudas condiciones de una vida de carencias, las rigideces y prohibiciones de una educación católica. De toda esta mezcla está hecha la piel de Frankie. Un niño ensamblado, como todos los niños. Un niño crisol, cosido a puntadas gruesas con retazos: la finura y pulcritud de su padre; la inestabilidad de su madre; la vida distinta que descubre en su amistad con una familia mejor parada que la suya; la inclinación hacia el arte, las letras y el lenguaje; el juego, la fantasía y la invención desde los que construye versiones superadoras de la realidad.

“Quiero recordar mi voz de niño”, escribe el autor en el noveno capítulo; un manifiesto entrópico que quizás condensa el propósito último de esta novela. El Francisco adulto que cada tanto aparece para ubicar el discurso del joven Frankie en la categoría del recuerdo.

A ese Frankie, Villaverde le da una voz cristalina. Un habla espontánea que esquiva el artificio y el eufemismo para narrar con ojos frescos. Que se detiene a observar su entorno y arma listas de juegos, comidas, lugares, calles, palabras, alegrías, pérdidas, tristezas, vejaciones, como si todo estuviera en el mismo plano. Que vive con naturalidad su atracción hacia los varones, va edificando su sexualidad e historiza su propio estar en el mundo.

A grandes rasgos, Frankie es una novela de iniciación sobre una niñez y su registro emotivo. Sin embargo, llegando a la mitad, se nos revela también como un texto sobre el quiebre de esa niñez y la grieta abismal que parte en dos la memoria, apaga el lenguaje, vacía de sentido. Porque de pronto aparece el mal.

Y la vocecita cercenada, sin palabras que nombren porque esas palabras no existen; la muerte súbita de cualquier representación posible del horror; el relato de los hechos netos, desprovistos de símbolo, como si no fueran más que letras de papel pegadas unas al lado de las otras con plasticola. Frankie se queda sin recursos para comprender por qué su furia, su angustia, su pavor. Por qué ahora hay una “nube negra” en su garganta y por qué a la noche gotea sangre del techo y víboras y alimañas invaden su habitación.

Después, la vida que simplemente sigue ocurriendo. Y tal vez sea sólo la obstinación de la vida en Frankie lo que rompa el silencio, agite otra vez el aire con un nuevo hilo de voz. Así se hará un yo con sentido. Así se hará la identidad.

 

 


María StaudenmannMaría Staudenmann (Buenos Aires, 1979) es licenciada en Comunicación Social y estudiante de Edición en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Trabajó en radio y en publicidad, donde se desempeñó como editora y redactora de contenidos para distintos medios gráficos nacionales. A fines de 2011 fundó Qu, revista literaria impresa con casi nueve años de edición en papel. Escribe narrativa y poesía. Algunos de sus textos fueron premiados en certámenes y otros publicados en antologías y medios digitales de Argentina, España y Perú. Es autora de la novela Lo que me hizo Fernández (Azul Francia Editorial, 2020) y actualmente corrige su segunda novela. Es integrante del estudio de corrección y edición de textos agua ardiente y escribe reseñas para el suplemento Cultura del diario Perfil. En abril de 2022 fundó la editorial Esa luna tiene agua.