Sabatella

Notas inevitables sobre Cigüeñal, de Silvina Gruppo. Florencia Sabatella

NOTAS INEVITABLES SOBRE CIGUEÑAL DE SILVINA GRUPPO

Florencia Sabatella

 

“Me preguntan si soy la madre de mi hija”. Mamama, forra, conchuda, amor, seño, negri, maría algo, la reina de la vendimia, cursienta.

Todo en un mismo día. En un mismo cuerpo, en una misma voz. ¿Querés monólogo interior? ¿Seguro? Mirá que la cabeza de una mujer no para, eh. Mirá que lo tramita todo junto en un instante. ¿Se podrá escribir la coctelera femenina? ¿Se podrá responder la eterna pregunta, qué piensan las mujeres?

La vida se juega varias veces en un día y solo lo sabe nuestro cono del silencio individual. Porque no da y porque, además, si dijéramos en voz alta todo eso que se debate adentro, nadie lo vería en su real dimensión. La vida. Un corte transversal del hilo de pensamiento femenino nos muestra que esa corriente lo abarca todo en el momento. No cabe en los 40 minutos de terapia tampoco. Si estoy o no embarazada, si puedo o no manejar un auto en este estado. Este estado. Si soy culpable de aquello. Si nunca más un hijo, si para siempre. El pelo. Y ayer y la infancia. Y el hijo. Los recuerdos no son tales, son voces y escenas que dialogan con el presente en pie de igualdad. ¿Cabe en una novela toda la intriga y el absurdo, la tragedia y el heroísmo que una mujer recorre en una sola jornada? No, “no es del orden de las palabras” todo eso. Imposible.

Bueno, sí. Se podía. Silvina Gruppo lo pudo hacer. Inventó el dispositivo y se llama Cigüeñal. Y también se llama cigüeñal. Para la RAE: Pieza del motor del automóvil y otras máquinas que consiste en un eje con varios codos, en cada uno de los cuales se ajusta una biela, y está destinada a transformar el movimiento rectilíneo de los pistones en rotativo, o viceversa”. En Wikipedia hay un agregado que me parece muy musicalmente apropiado, el mecanismo de biela-manivela, “un mecanismo ancestral que transforma un movimiento circular en un movimiento de traslación, o viceversa”.

Lo rectilíneo en rotativo. Biela-manivela. “Eran cuentos maravillosos que no me contaba”. Lo rotativo en recto. Algo fijo que avanza. Algo mudo que dice. Así la mente. Constante movimiento en todas las direcciones, movimiento complejo que a cada instante pone a la personaja en otro sitio, mientras se queda donde está. “Cuando me seco, me presiono como si con el papel higiénico pudiera decir: bueno, bueno”.

Por cortarse el pelo, por desear, por no querer. Por decidir, por transpirar, por temer. Por haber dejado de fumar. Por madre. Por no madre. Quieta en el micro a la colonia para no ser burlada. Todas las fotos fijas se mueven en rulo hacia un interior que escuchamos escrito en el silencio. ¿Temas? Todos, pero no es ese el punto. La novela traza otras distancias de rescate, algunas imposibles; ¿cómo rescatar al hijo de los pensamientos de la madre, del pasado en el que ser madre fue horrible? Y, “¿Qué le estoy regalando?”.

Es una voz pensamiento y hace red consigo misma. Voza. Se narra, se pregunta, se anota pendientes; se recuerda. “¿y el cuerpo qué?”. Se proyecta se ruega. Se llora. Madre de, hija de. Empleada, mujer siente cosas; cosas que quiere creer, que necesita reconfirmar porque siente fuerte. Pero no habla casi. ¿Y su nombre? En un encendedor que no sabe de dónde viene, que no debería usar. Que tira.

Se podía pero, ¿cómo? ¿Cómo pudo la autora con algo tan complejo? ¿Cómo armó el caleidoscopio? Por suerte están las chicas junto a la angustia, -potra divina me encanta-, y “la verdad que desprende el olor de mi hija dormida”. Ah, y el vino.

 


Flor SabattelaFlorencia Sabatella nació en Buenos Aires en 1974. Cursa Artes de la Escritura en la UNA. Inició su camino en la poesía en la adolescencia, en el taller literario de Carlos María Carón. Cursó Lectura Infantil y Juvenil en la OEI. Escribe poesía y publica en http://dichaflor.blogspot.com/. Participa del colectivo @deci.malas. Lleva adelante el taller literario Abunda la Palabra desde 2012 para niños y adultos. Se formó como actriz y cantautora. Trabajó profesionalmente en cine, teatro y televisión. También realizó diseños de escenografía y puestas en escena. Estudió audioperceptiva y lectoescritura musical con María del Carmen Aguilar.