SELECCIÓN DE POR LAS RAMAS
(Inédito)
Curaduría: Florencia D’Antonio
Los poemas de este libro indagan en la forma del diálogo y en el deseo de decir. El diálogo entendido sobre todo como esa conversación interna que mantenemos con lxs otrxs a partir de lo conversado y lo leído (la tradición), y de donde surge el deseo de decir: aquello que aguijonea e impulsa la creación poética. Ambos movimientos, hacia atrás y hacia adelante, no son lineales, sino que crecen, zigzaguean, se van por las ramas, aprovechando cada nudo para hacer surgir una nueva dirección, un nuevo verso. En ese tejido, la negación es pura positividad, motor de búsqueda, principio de acción: un decir no (contrario a no decir) que evidencia esa mixtura de voces que es toda voz. Estos rasgos del lenguaje guiaron (como se guía la hiedra) la escritura de este libro.
G.F.
I
—Huir de las formas,
encontrar y perder
la fe. Aunque no se crea,
se trata de creer, no
de sufrir, que cansa
como chupar clavos, lamer
lo que no sacia, roer
las astillas, la gran
obra
II
—No se dijo o no se quiso
decir esa palabra, un canto
rodado, como una piedra
en el zapato, o una fruta
pasada, agria la boca,
la fortuna. Cantar para sí
porque sí, la voz baja,
el pudor de no decir
nada
III
—Degustar no tiene
sentido. La sed no
rechaza, dirime, juzga.
Persigue la forma,
cambiante,
de lo que fluye, el río,
al que se entra,
y se sale, con el agua
en los labios.
Una repetición
la sed
IV
—Tomar la negativa
contradecir. Anteponer no
es el camino más largo, el rodeo.
Asegurarse de no ir
por la recta vía. Forzar
el pensamiento, la dicción. Ser
dicha y movimiento, corriente
común, inesperada
VI
—¿Llamar a las cosas
por su nombre? ¿Como si
la distancia fuera río y no
hay que decir lo que se puede, tener
lo que se tiene, las
palabras erradas? ¿La verdad?
¿La verdad a medias, a
medida? Desbocarse por
mesura
XVI
—Esto lo escribió otro. No
otra ni un tercero, un
segundo, una persona en
duda. Franquear la confianza, tirar
una granada. Algo que mueva
los cimientos, que estalle. Un gajo:
algo dicho y, bien mirado
(o en la mira), sigue
hablando. Dijo y dice
cosas distintas. Una piedra, una
alabanza
XXXI
—No hay una cosa por otra, sino
la cosa en sí. La ceniza ahora
no es una diferencia, es
el acontecimiento. La piedra
en su mínima expresión. La
repetición, pulida
hasta el cansancio. Los restos
que dicen hubo
calor
Gabriela Franco nació en Buenos Aires en 1970. Licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires, es poeta, docente y editora. Publicó Calle (en coautoría con Daniela Fiorentino), Piedras preciosas, Los que van a morir, Modos de ir y En orden de aparición. Compiló varias antologías de poesía (entre otras, Primeras poetas
argentinas), y la antología de relatos Perón Vuelve. Cuentos sobre peronismo (junto con Sergio Olguín). Coordina la revista Por el Camino de Puan, la publicación literaria de la Facultad de Filosofía y Letras. Colabora en distintos medios y ha realizado ciclos y talleres de poesía. Su libro inédito Por las ramas recibió el Premio Storni 2022.
ph Santiago Perrone